El jitomate, también conocido como tomate o tomate rojo, es una planta anual perteneciente a la familia de las solanáceas. Su fruto es una baya comestible de diversos tamaños, formas y colores, aunque comúnmente se asocia con el color rojo.
El cultivo del jitomate requiere condiciones específicas: suelo bien drenado, exposición a la luz solar directa, temperatura cálida y riego controlado. Se puede propagar mediante semillas y su desarrollo abarca desde plántulas hasta plantas adultas con frutos maduros en unas pocas semanas.
Los elementos principales que necesita son nitrógeno, fósforo y potasio, así como otros micronutrientes como calcio, magnesio y varios oligoelementos. Estos nutrientes son fundamentales para su desarrollo, fortaleza y producción de frutos.